Las previsiones meteorológicas habían previsto un bajón en las temperaturas en todo el país, y así sucedió. El partido entre el Tulipán y el Damm, se tuvo que suspender por el mal estado del terreno de juego debido a las lluvias sufrida una hora antes de dicho encuentro.
El árbitro acordó la suspensión, donde el Tulipán en un principio no estaba de acuerdo ya que estos querían jugar. Pero una vez pensándolo en frió, recapacitaron y aceptaron la decisión. Ahora tocara esperar a que la federación, que sigue empeñándose en poner tantos y tantos partidos al descubierto en tiempos de lluvia, ponga la fecha para la celebración de dicho encuentro.
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