En esto del fútbol sala hay ciertas formas de dejarse puntos en el camino, y así se vio el la tarde del sábado en el Carrascal. Dos equipos, un objetivo que no era otro que ganar. Dos estilos totalmente diferentes.
El inicio es alentador, con jugadas, con toque, con ocasiones, y con mucha paciencia, mucha. Hasta ahí todo bien, el equipo se sobrepone al sobre salto del primer gol rival, en un fallo defensivo, y consigue empatar el partido, a partir de ahí, dueño y señor de las ocasiones, pero que no se terminan de materializar, hasta que dos buenas jugadas acaban en gol, y el marcador en el descanso muy justo y se antojaba algo corto (3-1).
El segundo acto del partido fue de lo peor que se ha visto en el Tulipán en los últimos años. Incapacidad defensiva y ofensiva, errores infantiles, falta de intensidad en las disputas del balón, falta de concentración, en general, poca motivación, pocas ganas, y eso pasa factura. El rival, en un fallo defensivo de los nuestros, y después en una contra tras no acabar jugada, que importancia tiene siempre acabar jugada, consigue empatar el partido (3-3), y dejar atónitos a todo el banquillo azulon, que veían como habían tirado la victoria. Al final un punto, que sabe a poco para el Tulipán FS. Toque de atención al equipo, ya que vieron que no se pueden fiar de ningún equipo, resultado, ni nada, por que pasan estas cosas. Veremos si la próxima jornada se sobrepone o les afecta este traspié.
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